martes, 27 de marzo de 2007
un día de lluvia.
Hoy es uno de esos días en los que la gente se siente mal por la lluvia, a mi lo único que no me gusta es lo gris que se pone el cielo pero me alenta saber que más tarde o más temprano se va a volver a ver brillar el sol. Estos días no me disgustan porque gracias al agua estamos vivos tanto nosotros como los animales y los árboles que son quienes en verdad nos otorgan la vida gracias a la producción del oxigeno ya que sin el no viviríamos y la vida no seria tal y como la conocemos así que que menos que no talar los pocos árboles que quedan o plantar nuevos siempre y cuando no sean pinos porque son propensos a no dejar crecer especies vegetales a sus pies y por tanto al estar seco ese suelo es zona propensa a incendios. Ya ves que me voy por la ramas empiezo hablando de la lluvia y paso a hablar de los incendios parecen inconexos pero en realidad no lo están ya que si la lluvia fuera más abundante seguramente los incendios lo seria menos.
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1 comentario:
Hoy también es un día de lluvia. Aquella acequia que quiere ser río y tener Cidacos por nombre hoy lo ha conseguido. Ha sido un buen intento. Su objetivo tal vez era parecerse al Amazonas y no va por el mal camino, no. El marco poético perfecto contaría con un agua pura y cristalina,frondosos árboles, perfume de nardos y azahar y colibrís silvando cerca de la orilla bajo los disparos de sol. Pero la realidad es un río color café en el que flotan viejos envases de plástico, un cielo gris y olor a tierra mojada. No hay pájaros. Sólo quiero decirte que puedes contar conmigo tanto en días grises como en aquellos en los que el sol me achinan los ojos.
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