Efímera.

¿De qué nos sirve crecer? ¿para qué crecer? para que lo desearemos, si lo único que se consigue son disgustos y obligaciones. Te pasas la juventud queriendo crecer para tener libertad y cuando por fin lo consigues solo ganas disgustos y esa libertad que deseabas ves como se esfuma ni siquiera la has alcanzado y ya se te ha escapado. No solo se escapa sino que encima eres menos libre ahora respondes tú por tus propios actos no tienes ha nadie que te los solvente y sin embargo eres feliz. La felicidad que sientes es efímera y va y viene. Unas veces dura más otras menos pero, siempre tienes esa esperanza de alcanzarla. Lo malo es que es tan efímera que cuando la tocas ya se aleja, pero ese pequeño toque es lo que guardas en tu mente y siempre recuerdas. Todos eso pequeños recuerdos es lo que llamas, sin saber que te engañas, tu felicidad.